Desde hace años, siempre se ha buscado mantener un aspecto juvenil, incluso a grandes costos. Y en estos tiempos esa tendencia no ha cambiado. Ahora más que nunca, los métodos, técnicas y tratamientos destinados a conservar ese "brillo juvenil" proliferan por todas partes. Ya que el envejecimiento es el signo más revelador, los tratamientos “antiage” representan miles de millones gastados con la esperanza de retrasarlo.
Por desgracia, muchos han sido mal informado sobre cómo y por qué la piel envejece, y engañan a estas personas que compran productos que en realidad ofrecen decepcionantes resultados de corta duración.
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Por lo tanto, hay que saber cómo se desarrolla la piel con el tiempo. Para comprender el cómo y el porqué del envejecimiento de la piel, puede desarrolla los hábitos y tratamientos correctos.
En primer lugar, hay dos tipos de envejecimiento de la piel. Hay un envejecimiento intrínseco (Interno) causado por factores dentro de su propio cuerpo, como los genes y la condición corporal; y hay un envejecimiento extrínseco (externo) causado por aquellos factores que hay fuera de su cuerpo tales como la luz solar y el estilo de vida.
El envejecimiento es un proceso natural y nuestros genes determinan cómo atravesará uno ese proceso. Para algunos, el envejecimiento puede aparecer antes o después. En promedio, los signos de envejecimiento de la piel comienzan a aparecer alrededor de los 20 años.
A medida que uno envejece, la capacidad de la piel de mantener su forma (elasticidad) comienza a disminuir. Esto se debe a que las células de la piel no se regeneran tan rápido como solían hacerlos - dando como resultado pieles más duras y envejecidas.
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Aunque interno, el envejecimiento empieza alrededor de los 20 años, pero los signos típicos, como las arrugas y la flacidez de la piel no aparecen hasta cerca de los 40 años.
Otros signos que indican que el envejecimiento de la piel son el adelgazamiento, la pérdida de firmeza, la sequedad, y la reducción de la producción de sudor que impide el adecuado enfriamiento del cuerpo.
Hay factores externos a uno que generan el envejecimiento de la piel. El Estilo de vida y los hábitos causan más impacto en la piel por lo cual se produce un envejecimiento prematuro de la misma
Actualmente nuestra atmósfera esta dañada, debido a esto los rayos perjudiciales del sol pasan a través de ella en cantidades cada vez mayores causando daños a la piel y dificultando su capacidad de repararse a sí misma. Exponerse al los rayos ultravioleta, durante un período de tiempo, resulta en los cambios de la piel (pecas, manchas de la edad, piel áspera). Un síntoma más grave aún sería el inicio de cáncer de piel. Los dermatólogos llaman a esto efecto del fotoenvejecimiento en referencia a que los rayos del sol reducen la producción de colágeno, responsable del mantenimiento y la elasticidad de la piel.
La susceptibilidad propia al fotoenvejecimiento se determina por la cantidad de pigmento en la piel, así como la frecuencia y el tiempo que uno se expone a los rayos del sol.
Teniendo en cuenta estos factores, los individuos de piel clara y aquellos que pasan largos períodos de tiempo bajo el sol tendrán efectos más pronunciados de fotoenvejecimiento en comparación a aquellos que tienen pieles más oscuras o pasan más tiempo a la sombra.